TRAIDA
Hay que remontarse a 1844 cuando se produce la primera traída de la Virgen a consecuencia de la restauración de la iglesia del Santuario. La duración de la obra fue de 2 ó 3 años por lo que la Archicofradía solicitó a su Majestad la Reina Isabel II que las fiestas patronales de Villarrubia de los Ojos se dejaran de celebrar en el Santuario y se celebraran en Villarrubia, con la consecuencia que la Imagen de la Virgen se tendría que traer a Villarrubia durante una temporada al año, para la celebración de sus fiestas patronales del 8 al 12 de Septiembre. La petición fue concedida el 26-02-1849 por lo que ese año se hizo la 2ª traída de la imagen y así se ha continuado año tras año con la traída y llevada, haciendo un paréntesis durante la Guerra Civil española.
Suele ser 3º ó 4º domingo de agosto. Debe ser con tiempo suficiente para la realización del novenario que se hace antes de las fiestas patronales. La Virgen siempre hace su salida de la iglesia del santuario por la puerta trasera a hombros, en sus andas, en procesión hasta el canto donde se le reza, momento en el que es cogida por los jóvenes de la localidad. Los Villarrubieros acompañan a su Virgen durante los 12 kilometros por la “carreterilla” de acceso al santuario y por carretera de Fuente el Fresno a Villarrubia. La mayoría de la gente inicia su camino andando, antes de la salida de la Virgen para que no le “pille”, ya que los jóvenes que llevan la Imagen a hombros, van corriendo. ¡con todo el calor que hay un domingo de agosto por la tarde!
Durante el recorrido se hacen cuatro paradas donde se le reza y los corredores aprovechan también para beber un poco de agua. Hacen parada en los “arcos”, en la Huerta Valerio, en Renales y en los pocillos.
La llegada de la Virgen es una fiesta y crece en función de que se va acercando la imagen a Villarrubia. Muchos son los que se unen a los corredores un par de kilometros antes de llegar al pueblo donde un mar de gente llega corriendo bajando con la Virgen a hombros la cuesta del Hontanar al grito de ¡Viva la Virgen de la Sierra! ¡Viva nuestra Patrona! ¡Haber esas palmas!
La emoción es palpable tanto en los que han venido por la carretera como en los que están esperado. ¡Nuestra Virgen ya está en el pueblo!
La primera parada en Villarrubia es en el “canto” del Hontanar, recibida por las autoridades municipales, eclesiásticas, banda de música y todo el pueblo. Allí se le vuelve a rezar y se le canta la salve.
Desde el “Canto” se lleva a la Virgen en procesión por el recorrido habitual en el pueblo (avenida de la Virgen, calle Grande, calle Iglesia) hasta la Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción. Prácticamente todo el pueblo da la bienvenida a su virgen con gran emoción y devoción. Sobre todo gran emoción para la gente mayor, que no puede desplazarse habitualmente hasta el santuario para verla.